El núcleo interno
Si el núcleo interno de la Tierra no existiera, se
producirían una serie de cambios catastróficos en nuestro planeta. Estos
cambios serían los siguientes:
El campo magnético terrestre desaparecería. El campo
magnético terrestre es generado por el movimiento del hierro líquido en el
núcleo interno. Sin este campo, la Tierra estaría expuesta a la radiación solar
y cósmica, lo que sería muy perjudicial para la vida. La radiación podría
causar cáncer, mutaciones y otras enfermedades.
La corteza terrestre se enfriaría. El calor del núcleo
interno calienta la corteza terrestre. Sin este calor, la corteza se enfriaría,
lo que provocaría la formación de glaciares y la extinción de muchas especies.
Los volcanes y terremotos se reducirían. El movimiento del núcleo interno genera convección en el manto, lo que a su vez provoca la actividad volcánica y sísmica. Sin esta convección, los volcanes y terremotos se reducirían en frecuencia e intensidad.
La duración de los días aumentaría. El núcleo interno
gira a una velocidad ligeramente superior a la de la corteza terrestre. Sin
este giro, la duración de los días aumentaría, lo que tendría un impacto en los
ciclos biológicos de las plantas y los animales.
En general, la desaparición del núcleo interno sería un
evento catastrófico que llevaría a la extinción de la vida en la Tierra.
Estos cambios se producirían gradualmente, a medida que el
núcleo interno se enfriara y se solidificara. El tiempo que tardaría en
producirse este proceso es incierto, pero podría durar millones de años.
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