viernes, 29 de marzo de 2024

El rugido sabio

                             El rugido sabio


En las profundidades de la selva, un majestuoso Tigre de Bengala reinaba, su piel rayada brillaba bajo el sol y su rugido resonaba por todo el bosque, infundiendo temor en el corazón de cada criatura que habitaba en aquel lugar. Era el rey indiscutible, y su presencia imponente dominaba la jungla.

Un día, mientras paseaba por su territorio, el Tigre de Bengala se topó con el diminuto pero valiente Escarabajo Satanás. Este último, conocido por su astucia y habilidad para escapar de los peligros, no mostró temor ante el imponente tigre, sino que se acercó con curiosidad y valentía.

—¡Oh, gran tigre! —exclamó el escarabajo con valentía—. ¿Por qué infundes temor en todos los habitantes de la selva con tu fuerte rugido?

El Tigre de Bengala, sorprendido por la intriga y valentía del escarabajo, decidió entablar una conversación con él, algo poco común para un ser de su tamaño y posición en la cadena alimenticia.

—Soy el rey de la selva —respondió el tigre con orgullo—, y mi rugido es una señal de mi poder.

El Escarabajo Satanás, sin amedrentarse, replicó con calma:

—El verdadero poder no se demuestra con temor, sino con sabiduría y respeto hacia los demás seres de la selva. Quizás haya otra forma de mostrar tu grandeza sin necesidad de infundir miedo.

El Tigre de Bengala, enojado por las palabras del escarabajo, decidió desafiarlo a demostrar su valentía. Propuso un juego de astucia y rapidez, donde el que lograra encontrar primero un tesoro escondido en la selva sería considerado el más poderoso.

El Escarabajo Satanás, confiado en su astucia, aceptó el desafío. Durante días, ambos recorrieron la selva en busca del tesoro, enfrentando peligros y desafíos. Finalmente, fue el escarabajo quien encontró el tesoro, demostrando que el verdadero poder no reside en la fuerza, sino en la astucia y la sabiduría.

El Tigre de Bengala, impresionado por la valentía y astucia del escarabajo, aprendió una valiosa lección y cambió su actitud hacia los demás habitantes de la selva. A partir de ese día, se convirtió en un rey más sabio y compasivo, enseñando a todos los animales el valor del respeto y la sabiduría.

Moraleja: El verdadero poder no reside en la fuerza o el temor que puedas inspirar, sino en la sabiduría, la astucia y el respeto hacia los demás.





   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

#Image4{ margin-bottom: -50px !important; } #Image3{ margin-bottom: -50px !important; } #Image2{ margin-bottom: -50px !important; }