domingo, 31 de marzo de 2024

Un Canto por la supervivencia

               Un Canto por la supervivencia                

En un bosque nublado de los Andes, habitaban dos amigos inseparables: Manolo, un caracol de Partula de caparazón multicolor y espíritu aventurero, y Bernardo, un oso de anteojos de pelaje negro y mirada sabia. A pesar de sus diferencias, ambos apreciaban la belleza y la diversidad de su ecosistema.

Un día, mientras Manolo exploraba las hojas húmedas del bosque,
se encontró con una escena devastadora: una gran parte del bosque había sido
talada para dar paso a la construcción de una carretera. Angustiado, regresó a
su hogar y le contó a Bernardo lo que había visto.

Bernardo, con su profunda sabiduría, le dijo: "Manolo, la
destrucción de nuestro hogar es una amenaza para todos. Debemos actuar juntos
para proteger la diversidad de este bosque".

Manolo, con su espíritu inquieto, propuso un plan:
"Organizaremos una gran asamblea con todos los animales del bosque. Les
mostraremos la importancia de cada especie y la necesidad de trabajar en equipo
para proteger nuestro ecosistema".

Con gran entusiasmo, Manolo y Bernardo recorrieron el bosque,
invitando a cada criatura que encontraron: colibríes de plumaje brillante,
jaguares majestuosos, ranas de colores vibrantes e insectos de formas y tamaños
diversos.

Al llegar el día de la asamblea, el bosque se
llenó de un canto armonioso y una danza vibrante. Manolo, con su voz suave pero
firme, habló sobre la belleza del bosque y la importancia de cada especie en el
equilibrio natural. Bernardo, por su parte, expuso con datos y ejemplos las
terribles consecuencias de la deforestación.

Las palabras de Manolo y Bernardo tocaron las
fibras más sensibles de los animales, quienes se unieron en un canto aún más
fuerte y una danza aún más colorida, mostrando la libertad de la vida en el
bosque.

Al presenciar la unión y la vitalidad de los
animales, los humanos que presenciaban la asamblea se sintieron conmovidos y
avergonzados por su propio comportamiento. Prometieron cambiar su actitud y
trabajar en conjunto con los animales para proteger el bosque.

Manolo y Bernardo, junto a la comunidad
animal, se convirtieron en guardianes del bosque nublado. Su historia nos
enseña que la unión, la diversidad y la cooperación son esenciales para
proteger nuestro planeta. La riqueza de la naturaleza no tiene precio, y es
nuestro deber cuidarla para las generaciones futuras.

Moraleja:
La diversidad de especies es vital para la salud del planeta. Cada criatura, sin importar
su tamaño o apariencia, juega un papel importante en el ecosistema. Es nuestra
responsabilidad proteger la biodiversidad y trabajar en conjunto para conservar
las especies en peligro de extinción.





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